domingo, 19 de mayo de 2019

S5. Actividad 2. Análisis y abstracción de información


  • Antecedentes del tema 
El sangrado transvaginal anormal representa uno de los síntomas ginecológicos con mayor potencial incapacitante más comunes que pueden afectar hasta un tercio de todas las mujeres en edad reproductiva. 

Debido a la poca incidencia y prevalencia de la enfermedad y a la carencia de procesos estandarizados de diagnóstico para la misma, además de su modo de presentación clínica, el cual suele ser insidioso, generalmente no es una patología diagnosticada oportunamente, por lo que se retrasa su tratamiento, o se realizan tratamientos inadecuados o incluso exagerados para preservar la vida de la paciente, pero que pueden llegar a condicionar la presencia de complicaciones evitables, como lo es la pérdida de la capacidad gestacional en pacientes jóvenes con deseo de embarazos a futuro debido a tratamiento radical con histerectomía.
Debido a lo anterior, es necesario unificar criterios de manejo para facilitar el diagnóstico y brindar un tratamiento oportuno de manera precoz.


Debido a la variabilidad de los tratamientos disponibles, se han empleado distintas técnicas para llevar a cabo la resolución definitiva de los problemas clínicos condicionados por la malformación arteriovenosa uterina, a continuación se enunciarán algunos casos clínicos documentados tanto en el extranjero como a nivel local y se describirá su manejo y la evolución de la patología, así como su tratamiento y resultados del mismo.
  • BasesTeóricas

Se trata de una afección muy poco frecuente, ya que hasta este día, se reporta una incidencia total a nivel mundial de aproximadamente 300 casos.3 Sin embargo, existen diversas variaciones respecto a esta cifra en la bibliografía, por lo cual se puede decir que la prevalencia e incidencia real no se conocen con precisión, pero podrían ser mayores a lo que se cree, debido a todos aquellos casos que no son diagnosticados formalmente. 

En cuanto al tratamiento de esta patología, existen distintos manejos, los cuales dependerán primordialmente de ciertas variables como lo son:
·         Estado hemodinámico
·         Tamaño y sitio de la lesión
·         Magnitud del sangrado
·         Edad de la paciente
·         Deseo de embarazo a futuro 

Otras pruebas como lo son la resonancia magnética dinámica o la angioresonancia pueden contribuir al diagnóstico, pues permiten la observación detallada del patrón vascular, sin embargo, no tienen mayor ventaja sobre la angiografía, y se limitan solo a la correlación con la misma.

Los hallazgos que comparten las malformaciones arteriovenosas uterinas consisten en:
1.       Flujo de tipo  venoso en el plexo venoso intramural
2.       Imagen de flujo turbulento en el sitio de la fístula (imagen en mosaico)
3.       Imagen de flujo de alta velocidad y baja resistencia en la porción arterial.



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